Vamos a intentar explicar de forma sencilla como funciona un tubo láser de CO2 de una máquina de grabado y corte láser que tantas alegrías nos da, permitiéndonos realizar trabajos asombrosos.
Un tubo láser es un recipiente hermético que contiene en mayor parte CO2, y otros gases como Nitrógeno, Hidrógeno o Helio. En cada extremo del recipiente hay montados unos espejos. Uno de ellos es especial, porque es parcialmente “transparente”. El gas del interior del tubo se activa mediante energía eléctrica, producida por una unidad de radiofrecuencia, y emite energía en forma de luz. Una parte de esta luz -la más intensa- sale a través del espejo parcialmente “transparente” y forma el haz del láser. La otra parte de la luz rebota y vuelve atrás, ganando la intensidad suficiente.
Existen rangos de potencia que se mueven entre los 15W hasta más de 1000W.
Los tubos láser más eficientes son los metálicos, como los que fabrica Coherent, Synrad o fabricantes de máquinas láser como Epilog Laser.
Podéis visitar la entrada en Wikipedia para información técnica y más específica sobre el funcionamiento de un tubo láser de dióxido de carbono.